Organicemos la pelea por los Centros de Estudiantes. Recuperemos la FULP para luchar.
Por Matías Solanilla para Política Obrera
El Congreso de la FULP de este año ha significado un salto cualitativo
en la política de vaciamiento que desarrolla hace años la Conducción de
la Federación (PG, PCR, MILES, Cámpora).
De su convocatoria
clandestina y el rechazo explícito a la participación estudiantil en el
mismo, hemos pasado a un hecho sin precedentes: la conducción explicitó
en las comisiones de debate su rechazo a desarrollar las resoluciones
que allí se votaran… Oficializaron, así, la esterilidad absoluta del
Congreso. La votación de una dirección, en este marco, perdió todo tipo
de valor, más allá del de una disputa de camarillas por la “chapa” y un
resorte de negociaciones con el Rectorado y en el armado más general del
Frente de Todos. ¡La conducción ni siquiera presentó mociones en el
Congreso!
Este Congreso mostró a una dirección que se prepara
para ser parte del Pacto Social que anuncia el Frente de Todos para
cuando asuman el gobierno – después del enorme trabajo que vienen
haciendo para sostener a Macri en el poder hasta diciembre. Pero, a su
vez, el vaciamiento absoluto del Congreso por parte de quienes se
perfilan para asumir el poder y “reconstruir la nación” (según ellos
mismos declaran), da cuenta de su conciencia del brutal abismo que
existe entre las expectativas de quienes votaron por terminar con el
ajuste de Macri, por un lado, y las políticas que llevará adelante el
gobierno de FF, por el otro. Quienes pugnamos por una salida a la crisis
nacional que defienda los intereses de trabajadores y estudiantes
debemos tomar nota y prepararnos para ese choque.
El Congreso
también expuso las internas que recorren al Rectorado en torno a la
relación con el próximo gobierno y la preparación de la sucesión del
rector Tauber en 2022, por un lado, y al armado local del Frente de
Todos, por el otro. La Franja Morada decidió no acreditar sus delegados,
en un intento logrado de dividir a la conducción, que sin la Franja ya
no necesita “la más amplia unidad” para ganar: el MILES, FUNaP y
Liberación fueron desplazados de la Conducción, que se redujo a un
acuerdo Mella-Cámpora-PCR (el bloque Saintout de la interna local del
peronismo). Expuso también, así, que la mentada “unidad” no pasa de un
acuerdo circunstancial apuntalado por la necesidad de “cartones”: se
desarmó a la primera oportunidad.
La izquierda, vaciamiento y proscripción
Un dato novedoso del Congreso fue la adaptación de la izquierda al
vaciamiento. Su rechazo sistemático al planteo que hicimos desde la
Tendencia de la UJS a convocar instancias que sirvieran a la
organización del activismo para votar iniciativas de lucha fue la
contracara de una orientación dirigida a la disputa de lugares en una
lista testimonial. En el caso del PTS y el Nuevo Mas, directamente
decidieron no movilizar a sus bases a las comisiones de debate,
convalidando el vaciamiento. Fue también la política que primó en el
CEAU e incluso en el CEPsi -por el rechazo del PTS e IS, a pesar de
nuestra insistencia-, que no convocaron instancias previas de debate y
organización, a pesar de la propuesta pública realizada por nosotros 10
días antes. El llamado a “una FULP independiente”, en estos términos, no
pasa de un saludo a la bandera.
La expresión más cruda y brutal
de esta política fue, sin dudas, la proscripción de la Tendencia de la
UJS de la lista que finalmente se conformó, lo que significa además
haber excluido al CEPsi, uno de los dos centros independientes del
Rectorado que hoy existen. La deriva electoralista del FIT-U se
transforma en una política de aparato, donde prima “la rosca” ajena al
debate del movimiento estudiantil. Existe un hilo conductor entre esta
política de aparato y el rechazo a tomar una iniciativa que apunte a
organizar al movimiento en sus luchas concretas. Si la izquierda sigue
este camino, está condenada a la marginalidad política y se convertirá
objetivamente en un bloqueo a la organización estudiantil.
Necesitamos otra orientación
En todas las comisiones, y en el seno de la izquierda y el activismo,
desde la UJS – Tendencia hicimos la propuesta de organizar asambleas en
todas las facultades para votar un plan de lucha por los reclamos más
urgentes del movimiento estudiantil.
Existe una contradicción
inmensa entre el carácter clandestino, vaciado y de disolución que tuvo
este Congreso y la crisis política, económica y social sin precedentes
que atraviesa la Argentina.
Mientras la Conducción y la Franja
Morada lo utilizan como un campo de disputas de intereses de camarilla,
un sector importante de la izquierda ha mostrado ser incapaz de
desplegar una iniciativa política que abra algún rumbo de organización
para las masas estudiantiles.
Pero la necesidad de intervención
crece. En distintos conflictos focalizados – las becas en Naturales, los
seminarios en Psicología, el plan de estudios de Diseño Industrial en
Bellas Artes -, el movimiento estudiantil sigue interviniendo para
buscar salidas a la pauperización de sus condiciones de vida y estudio.
Esta tendencia, que ya dio el presente con la irrupción de las tomas el
año pasado, tenderá a agravarse al ritmo de la crisis política y social
del país.
Todo el activismo independiente del Estado está
obligado a abrir un profundo debate. Necesitamos generar los canales de
organización que agrupen a la vanguardia en cada conflicto, preparando
un reagrupamiento independiente que pueda llevar los próximos conflictos
a una victoria. La tarea de recuperar la Federación para pelear por un
programa que contemple la democratización de la Universidad – ponerla al
servicio de los trabajadores – parte de tomar la iniciativa, y no de
una diferenciación discursiva.
Necesitamos una campaña que
muestre una perspectiva antagónica a todo el régimen político actual.
Que se apoye en la organización y movilización estudiantil para avanzar
en la conquista de los reclamos y en la discusión de un programa
alternativo al ajuste y la privatización que nos promete el régimen
político actual. Necesitamos recuperar la Federación para que sea una
herramienta de esta pelea
En lo inmediato, esta batalla se
trasladará a las elecciones de Centro de Estudiantes, que tendrán lugar
en apenas un mes. Llamamos a todo el movimiento estudiantil a fortalecer
los Centros independientes que existen, a recuperar aquellos que se
encuentran en manos de las agrupaciones burocráticas, y a poner en pie
agrupamientos de independencia política que levanten el programa de la
democratización universitaria como norte y apuntalen la movilización
estudiantil, en defensa de quienes trabajan y estudian.
Comentarios
Publicar un comentario